En el hogar de los Yahuarcani el día empieza con la recolección de los insumos para el desayuno: traer la leña para hacer el fuego, cosechar la yuca brava, pasarla por el tipití, que es un colador que exprime el veneno de este tubérculo; cuando el almidón de la yuca es extraído se cocina en una fuente llamada sibeg+, que en el imaginario huitoto es también una representación del mundo y que sirve para preparar el casabe que es un pan. Nereyda y Santiago han incorporado estos utensilios a la instalación para crear los cuerpos de sus personajes los cuales representan a los dioses que viven en un lugar mítico conocido como Mana+do o El lugar frío o El lugar de los espíritus. El tipití, el sibeg+, las canastillas, las varillas y las trampas para pescar se unen con trozos de raíces, semillas, ramas, lianas, frutos secos, espinas y trozos de llanchama para dar forma a ese mundo donde habitan eternamente los seres poderosos en bondad y donde nunca enferman porque estos espíritus respiran el aire medicinal que dan los bosques. Todos estos componentes son recolectados de la naturaleza que rodea la casa de los Yahuarcani luego de ser solicitados con respeto a los espíritus que moran en los bosques, protectores de los árboles y plantas, y que son los mismos que habitan simultáneamente en el Mana+do.

Christian Bendayán